Con apenas cinco años y una sonrisa eterna, Yazmín Luna atravesó un tratamiento oncológico, largo y doloroso, pero nunca perdió su alegría. En la sala de quimioterapia del Hospital Rawson, rodeada de dibujos, globos y el amor de su familia, mos
“Mi última quimio”: la lucha y victoria de la valiente Yazmín, la sanjuanina que nunca dejó de sonreír
